miércoles, 30 de marzo de 2016

Buster Keaton busca por el bosque a su novia, que es una verdadera vaca




1, 2, 3 y 4
En estas cuatro huellas no caben mis zapatos.
Si en estas cuatro huellas no caben mis zapatos,
¿de quién son estas cuatro huellas?
¿De un tiburón,
de un elefante recién nacido o de un pato?
¿De una pulga o de una codorniz?
(Pi, pi, pi.)
¡Georginaaaaaaaaaa!
¿Donde estás?
¡Que no te oigo Georgina!
¿Que pensarán de mi los bigotes de tu papa?
(Papaaaaaaaa.)
¡Georginaaaaaaaaaaa!
¿Estás o no estás?
Abeto, ¿donde está?
Alisio, ¿donde está?
Pinsapo, ¿donde está?
¿Georgina paso por aquí?
(Pi, pi, pi, pi)
Ha pasado a la una comiendo yerbas.
Cucu,
el cuervo la iba engañando con una flor de resada.
Cuacua,
la lechuza, con una rata muerta.
¡Señores, perdonadme, pero me urge llorar!
(Gua, gua, gua)
¡Georgina!
Ahora que te faltaba un solo cuerno
para doctorarte en la verdaderamente útil carrera de ciclista
y adquirir una gorra de cartero.
(Cri, cri, cri, cri)
Hasta los grillos se apiadan de mí
y me acompaña en mi dolor la garrapata.
Compadecete del smoking que te busca y te llora entre aguaceros
y del sombrero hongo que tiernamente
te presiente de mata en mata.
¡Georginaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
(Maaaaaa).
¿Eres una dulce niña o una verdadera vaca?
Mi corazón siempre me dijo que eras una verdadera vaca.
Tu papa, que eras una dulce niña.
Mi corazón, que eras una verdadera vaca.
Una dulce niña.
Una verdadera vaca.
Una niña
Una vaca.
¿Una niña o una vaca?
O ¿una niña y una vaca?
Yo nunca supe nada.
Adios, Georgina.
(¡Pum!)

Rafael Alberti. Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos.


(En 1927, el poeta Rafael Alberti vio una película de Buster Keaton en la Residencia de Estudiantes y, a continuación, escribió este poema...)



(A Buster Keaton lo suelen perseguir mucho: lo persiguen vacas, lo persiguen polis, lo persiguen novias... lo persiguen hasta las piedras...)

lunes, 7 de marzo de 2016

Distopía Divergente


Una carta de Verónica Roth

"La humanidad ha estado a punto de extinguirse a causa de una serie de terri­bles guerras. Por eso, la sociedad creada al comienzo de la gran paz ha decidido agrupar a las personas en cinco facciones que tratan de erradicar los males que les llevaron a la guerra. Quienes culpaban la agresividad, crearon Cordialidad. Los que culpaban la ignorancia, se agruparon en Erudición. Contra el engaño surgió Verdad, contra el egoísmo, Abnegación, y contra la cobardía, Osadía.

A los dieciséis años, cada individuo debe elegir si permanecer en la facción de sus padres o cambiarse. Si se cambia, tendrá que renunciar a volver a ver a su familia. Tras la Ceremonia de Elección to­dos los chicos deben pasar por un proceso de iniciación: el que no lo supere se que­dará sin facción, convertido en un paria.

La familia de Beatrice pertenece a Abnegación y, aunque ella valora mucho el modo de vida de su facción, no sabe si es lo suficientemente altruista como para dedicar su vida a los demás. La difícil elección de Beatrice marca el inicio de la saga..."

(Carlota Echevarría, en El Templo de las Mil Puertas